Caminamos , caminamos... como si en eso se nos fuera la vida. Hablando cosas diversas , recuerdos , sentimientos , pareceres. Hombro con hombro , rozando nuestras almas a cada paso , alrededor de la bendita plaza, con casi nada de aire entre nosotros .La brisa repentina de la aún no nacida primavera , danzaba enredada en nuestras piernas. Y nada hacia parecer que el amor, finalmente, haría su aparición .Un abrazo y tu olor , en mi , para siempre.
Según recordaba , no debías desaparecer , pero no se que pasó , no te vi más. Me quedé sola , caminando cabizbaja , en una ciudad sin nombre , con un idioma desconocido , caras que denotan olvido , y mis dudas ...Si! Mis dudas de haber estado con vos alguna vez!
La tarde dejó paso a la noche , cálida y nauseabunda , repleta de sonidos inimaginados por el hombre . Gritos desenfrenados , gemidos inauditos , aletear de cuervos por doquier y yo corriendo , agitada , tapándome los oídos , asustada de tanta indiferencia y horror. Caí en el pozo más profundo de la vida , la agonía. Y las sombras de la muerte me cubrían con sus alas , que solo batían el bochorno de una noche infernal. Me quedé ahí, acurrucada en el agujero , soportando mi tristeza y mi dolor , por tu pérdida. Después del golpe certero que me dieron en la cara , ya no me acuerdo más de nada. Y desperté sola , en mi cama , con tu olor pegado a mi nariz , pero ninguna imagen de tu cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario