Colores de un alma que crea desde la celda de un neuropsiquiatrico. Una ninfa que inspira poemas y relatos fantásticos. Una historia que no tiene final...

martes, 6 de septiembre de 2011

DESPERTAR.


Te deslizas, trémulo, por mi suavidad. Nada detiene el vértigo de tu cuerpo y el sudor profuso de tus manos. Paseas tu ser masculinamente hermoso, por las cuantiosas curvas y recovecos, pistas, rampas y trampolines que poseo en mi cuerpo para vos.Aún no amanece,solo los sonidos empapados, que destilan las cavernas y los montes del placer y el dolor,inundan el aire.Tus jadeos se hacen oir en el silencio peligroso de la noche fría y, brumosa, me brindo abierta y entera a tu deseo retenido por el largo tiempo de la espera.
Es estallar, al sentir tus dedos caminar hacia mi alma, bien profundo. Estallar de furia a gritos ahogados, estallar de dicha y pasion cuando tus puños se hacen uno con los mios, entrelazados. Estallar de baile, de vaivén, de compaces, de frote que saca chispas rojas mediando tu cintura. Estallar de halos dorados que nos envuelven, de los dos metros que se eleva nuestro lecho ensopado. Estallar en el aroma embriagador de tu piel... estallar en llanto incontrolable ante el maravilloso orgasmo, al ver que, amor mio, no estas tu horadando mis entrañas, sino él.