DOS. ( para vos...J ya sabés )

Que decirte cuando las urgencias de ser mujer, apuran las ansias de la noche, cuando los deseos de tenerte y beberme tu alma, electrizan mis adentros profundísimos, amenaza certera de explosión total ? Y esas ganas de perderme para siempre dentro de tus ojos enormes y dulces, y viajar por tus parajes insondables, llenos de verdes y aromas, salpicados con el rojo de mi pasión... Y tomarte de las manos, mezclarnos en sudor, corriendo raudos en la luz blanca de tus arterias, que oxigenan en un instante irreversible, las fibras locas de un solo cuerpo, un solo alma, que parecen dos, en un solo ser.
Que decirte si no hay palabras, solo un gesto dorado que aprieta la garganta y se apodera como el gran conquistador, de los pies, las pantorrillas, los muslos y hasta el mismo fin del mundo?

Uno.

Somos dos fuegos bailando bajo la lluvia, ni el temporal que arrecia puede apagarnos, en la inmensidad del cosmos.
Porque también somos agua, en estado puro, un caudal violento, esperando ser liberado.Como las panteras, que enjauladas, logran falsear la puerta y salen a devorarse el aire, a tragarse el mundo entero, sin encontrar paz. Y que me decís si me abrazo con mis piernas a tu cintura, y te desgarro el alma de gemidos, si te visto de furia la espalda, y te desangro el deseo, si perdemos la noción de todo y en el roce fricativo del sol naciente en el horizonte, te robo el alma a gritos y las nubes blancas de tu soledad?

EN LA CALLE.

El plic plac extremo, de todos tus mares,

cayendo al vacío de mis mas profundos deseos.

Ahí donde las palabras callaron para siempre

la espera inaudita de tu simiente sublime.

Ahí donde el verbo de tu cuerpo me llenó por completo

de la irreverencia absoluta de tu alma.

Y mis suspiros surcaron mil cielos rojizos,

cuando ya no pude mas y grité que te quiero

y mis besos te llenaron de estrellas blancas.

Hasta los pájaros que estaban dormidos,

del susto y del escándalo, volaron lejos.

Y reímos, en medio de la tensión extrema,

cuando el orgasmo nos envolvió en las llamas,

y nos quedamos presos en las retinas plenas

de los ojos de los que nos miraban.

Reencuentro ( mil veces DEJA VU )

Y un día de intensa lluvia, surgió de la inmensidad de tus ojos, una historia que no tuvo necesidad de palabras, porque el verbo se encarnó en tus manos que buscaron a las mías en la plena oscuridad de la tormenta, y mi tacto te tradujo en miles de sensaciones placenteras, la primera fue la de las gotas enormes que perforaron mi piel en la distancia recorrida hacia las tuyas, la segunda fue la del roce de las yemas de los dedos, encontrándose en la chispa del relámpago. Y te busqué en la fluidez de este otoño rioplatense, en el espejo del río, en la suavidad de tu bufanda a cuadros, en tu cara afeitada, en tu pelo ondulado...
Ese sentir del pecho que estalla en mil pedazos, el agitar de la ropa, inservible para el momento, la brisa fría quemando el espíritu, y las manos juntas, sudadas, electrificadas, pegadas en el dulce de las ganas, en el manjar del encuentro único de las manos gemelas, después de veinte años de haberte vislumbrado en mi esencia... hoy convulsionada en el trueno de tu voz y de la voz de la naturaleza que revienta en primaveras dentro nuestro.