Colores de un alma que crea desde la celda de un neuropsiquiatrico. Una ninfa que inspira poemas y relatos fantásticos. Una historia que no tiene final...

lunes, 28 de diciembre de 2015

Letras usadas

Sufre tu abismo un quiebre,la mutilación del agua cristalina de tu espejo, mostrando un sosias
 cautivo de la inhumanidad de tus palabras, del capricho inapetente, del hueco impenitente que te ha dejado el sucesivo martilleo de los adioses contados. Y una vez mas, te presentás ante tu necesidad de amor, con letras gastadas, con imágenes usadas para otros objetos propios, paliativos del miedo a la soledad.
Cambia de día el almanaque, y se desgarra, una vez mas, el abrigo que una vez cosiste con los versos a otra mirada, a otros besos, a otra esperanza, hoy ahogada en un vaso de conformidad.
C.C

viernes, 25 de diciembre de 2015

Alegoría

Quietud de pétalos,
vibración celeste,
boca a boca se derrama el éter,
cascada, sueño incandescente,
enroscadas almas,
trasudan
en cuerpos silentes.
Y la lluvia que cae,
y nos refresca la cara,
y la sangre que susurra,
canciones de volcanes y lava.
Y los manantiales,
de glorias azules,
de gritos, de luz y de agua,
en plácidos filos,
nos desgarran.

Clarissa Cristal

jueves, 9 de julio de 2015

Mi Credo.


Creo en Dios que nunca me ha dejado sola,
que me ha dado la dicha y la sonrisa,
el amanecer soplando sobre mi piel,
desnuda, impúdica, complacida,
por las garras impunes de la brisa.
Que me dio un alma y un camino,
que con cada paso y resoplido,
se dibuja en mi futuro andar.
Que me dio este cuerpo,
bizarramente curvilíneo,
mapa de aventuras, sentires, sabores,
libro abierto, bitácora y música,
que cuenta, canta, susurra,
mi historia y mi mas allá.
Creo en el Amado Amor,
que me envuelve en su noche oscura,
con apenas un par de estrellas,
y en algún punto, infinitamente cercano,
con los brazos tendidos me espera.
Creo en mi... y creo en vos,
creo en la libertad ajena,
en los días de frío y trueno,
cuando las verdades surgen,
hundiendo a las falsas quimeras.
en el lodo siniestro.
Creo en mis entrañas que te guardan,
que te gestan y te alimentan,
creo en darte a luz,
llenarte de sol y de vida,
lanzarte de golpe a la vía,
y cuando caiga la noche serena,
en explosivo, onírico orgasmo,
edenizarte...
y engendrarte de nuevo.
C.C

martes, 16 de junio de 2015

Arrabbiata tercera:(Sin filtros, la musa no se calla)

La noche que libera a los ancestros escondidos tras las estrellas, y esa flor tibia como vómito, como la mano fláccida de pescado que tiende el hipócrita, cortando sus propios haces de evolución espontánea, mientras se le borra la sonrisa idiota y se va en un mar de mediocridad a la tumba de las palabras vacías.
Llora la simiente estéril y llora el cuenco agusanado por el mal uso de la vida. Llora el cielo perlado de luna, el manto con el que se cubre la cabeza el cobarde, dejando el culo aireándose, por las dudas de que no resulte la última receta adquirida.
La noche que juega a la lluvia, la flor mustia por su recelo hacia las rosas rojas que adornan el camino del héroe, que se quedó en su poltrona burguesa, a pudrir el tapizado, y los templos, los pactos, y los lazos que se rompen, al caminar hacia atrás, reviven la rueda histérica del ETERNAMENTE y del NUNCA MAS.
Clarissa Cristal.

miércoles, 10 de junio de 2015

...

Querías que grite, en medio de la tormenta espiralada. Que abra mis alas y te cubra de gloria la pelvis... con el manantial subterráneo de mis entrañas. Querías chocar la vida conmigo, destrozar tu monte crepitante de ternura contra mi océano susurrante. Querías derramar en mi cuenco el elixir delirante de tu alma pura... Querías que grite mientras nos caemos al cielo... Hagamos esto:Voy arrancarte la sonrisa a besos, y vas a gritar conmigo, mientras nos prendemos fuego! Y en la punta de las lenguas... un instante del infierno.
Clarissa Cristal.

Alma mía.


¿Que decirte, alma mía, cuando mi vientre florece y siento latir tu corazón,martillando fuerte desde mis pétalos suaves que te abrazan- abrasan, hasta las sienes?¿ Que versos podría recitarte en medio del temblor empantanado de somorgujos y un sismo desnudo, que canta vibratos graves y agudos, sinuosos, verdes y púrpuras, sobre el escarlata de mi vientre profundo?¿ Que maravillas he de mostrarte mientras la electricidad se enhebra en filamento, en nuestro cuerpo, único resultado de sabernos vivos, de nacer de la misma pequeña muerte?
La noche no se diferencia del día, cuando fluyen las almas que creíamos perdidas, en una cascada de batir de alas, en una canción que sabemos desde el siempre, y bailamos pegados por los sexos, sobre la nada.
C.C

sábado, 23 de mayo de 2015

Arrabbiata II (temperamental discurso para el que se fue enojado)




Te escondes detrás del miedo obtuso, 
que por tu columna serpentea,
quizás no sea noble que te vea,
en ese estado fatal del ser iluso.
Las cuerdas de tu mente flamean, 
se tensan, tiemblan, en tus puños,
¡Que me importa tu sentir adusto,
que golpea mi bendito ser con fuerza!
Tus palabras no sacian mi oído,
mi razón no acepta ligerezas,
metete las mentiras en tu orgullo,
ahí donde el sol no las patea,
Mi esencia de mujer bien valorada,
la merece el hombre que se juega.
Clarissa Cristal.

viernes, 22 de mayo de 2015

Arrabbiata en re mayor. ( Puro juego )

Evito el fuego, esquiva,
hoguera de manos, el aplauso,
carne viva en rítmicos chasquidos,
helar extremo en el último trasfondo,
del incinero calmo.
Bailotean las hadas en la brasa herida,
murmullos de humo gris y blanco,
en ágiles bosques donde vive el olmo,
que ha dado peras en esfuerzos vanos.
Lo cruel, lo retorcido de mi baile altivo,
curvas de naranjo en flor, en llamas,
raíces que levantan los caminos,
desde mis tobillos hasta el alma,
mientras mas arde el canto antiguo,
mas mieles rebeldes se derraman.
Clarissa Cristal.

lunes, 18 de mayo de 2015

Te propongo.

...
Te propongo abrir los brazos,
mirarnos el pecho, que una vez herido,
ha cicatrizado.
Que un beso blanco tuyo,
en tu huella mía,
borre el tropezón pasado,
que un beso blanco mio,
en mi huella tuya,
devuelva a cero la memoria,
de viejos pactos.
Te propongo abrir el pecho,
limpiar con agua pura y vino,
llenarnos de luz hasta el borde,
sin pensar en el destino,
Que no haya ayer ni mañana,
que no haya atados,
ni vencedores, ni vencidos.
Te propongo un nuevo principio,
una mirada,
una caricia,
Ambos dos y el infinito.


Clarissa Cristal.

Del sueño a la travesura.

Corrí por los corredores oscuros buscando algo. El piso de madera lustrada, las paredes con molduras, el olor a bosque frío y flores de azahar, enmarcaban al tiempo dándole aires de sueño, y una deliciosa lentitud que hacía mas divertida la travesura. Las puertas de cedro permanecían cerradas, y una voz de mujer, por lo bajo, despotricaba Dios sabe que sarta de sandeces, combinadas con insultos de los mas gruesos... risa ahogada por la derecha. De inmediato supe que era un sueño, aunque los olores eran muy reales... Dos pares de ojos, uniformes y solo atiné a agacharme detrás de una mesa, tambalearon las velitas, bailó un segundo inseguro el florero. La risita se hizo cercana, y la puerta, detrás mio, me tragó...
En la oscuridad espesa y húmeda, se hizo silencio.El aroma a jazmines, a jabón, a testosterona y a sudor, me marearon al instante y solo pude abandonarme a un par de manos que me ajustaron contra un cuerpo ardiendo. La luna resplandeciente, desde una rendija del postigo casi cerrado, nos espiaba. Te reconocí en esa piel que nunca había tocado, pero que me traía recuerdos de noches ya soñadas, de revoltijos de sábanas, muebles empapados, duchas calientes con ropa, y mi furia escarlata en tu espalda.Visiones de momentos existidos, no vividos y un frenesí de espasmos, liberados en chispas, en la punta de la lengua.
Como en todo sueño, las sensaciones desaparecen o se agrandan... Se agrandan! Y te bebí en una suerte de borbotones agridulces, vaivenes aireados en la penumbra caliente de una noche bochornosa, perladas tus sienes destilaban sal. Y ahogados susurros de lobo complacido, rompieron la quimera de un sueño viajado y un tatuaje en tu pecho ... Nuestras risas de hiena de fondo y los insultos de hembra que van creciendo detrás de la puerta, acabaron por despertarme...
Siempre me vas a saber y a oler a travesura.
Clarissa Cristal.

sábado, 16 de mayo de 2015

Ensoñación.

...
Caen lentas las palabras, como hojas secas en la superficie mágica del agua. Nos danzan las olas en el lento arcaísmo de los cuerpos pegados. Tus caderas angostas apoyadas en mi cuna sacra, las pieles que se aman vibrando, en la juntura húmeda de la sal y el nácar, en la misma pureza estelar.
Bailemos en vaivenes suculentos, en robustos dormires, en luminosos despertares. Bailemos acá y allá, como los pequeños hilos de luz que juegan a enmarañarse en la linea que separa aire y agua, viento y tempestad. Bailemos, abrazame fuerte, no quiero despertar.

Clarissa Cristal.

jueves, 16 de abril de 2015

Estar desnudo...

Creer que estar desnudo es ir sin ropas,
es como decir que lo vulgar es divino,
Barre la hembra con el deseo macho,
mientras la Mujer duplica el vino.
Apegado es el fiel al juramento,
que vence en el agrio sino,
de una tumba sin lápida ni flores,
donde yace el cadáver del olvido,
Creer que estar desnudo es ir sin ropas,
cuando la herida seca es el vestido.
Clarissa Cristal.

viernes, 3 de abril de 2015

NOCTURNO

Brinda la noche su ensueño agreste de páginas mojadas, el libro de la vida guardado en azules cántaros bebidos en silencio. Tiendo a alargar la mano y enredar mis dedos en los vellos abundantes de tu pecho, mientras la luna de tu cara duerme agitada, poniendo a prueba mi sigilo. Y el aire se llena de incesantes melodías que subyacen en tus venas y se enlazan con el fluir vertiginoso de mi sangre caliente de fiera. Y las notas que se escapan susurradas de tus labios breves y rojizos, van danzando en espirales uniformes hasta caer en rotundos tornados en MI TU ombligo... El puente nunca dejará de ser el puente, y tu canto sonámbulo y sereno, mi rugir en las venas, tu latido, nunca dejarán de mantenernos unidos. 
                                                                                                                                                                                         
C.C       

jueves, 2 de abril de 2015

NADA MAS QUE AGREGAR...


Al mirarte en el cielo, que dejaban a su paso herido, tus ojos, me topé con las ganas de beberme el misterio, que venía robándote en los sueños lúcidos, al amanecer... El aroma inexplicable de los versos rotos y vueltos a componer. Te temblaban las piernas en el forcejeo, querías la tierra y querías el vuelo... querías la paz y el deseo que atiza, que te hace caminar por la cornisa del desvelo, y pedir a gritos, boca abierta, pies crispados, mi nada aparente, mi alma que quema con fuego azulado...
Te envolví en mis alas,
musculosas, fuertes,
te abrigué, incendiada,
en mi sol naciente,
en medio de esta libertad...
Y volamos juntos
a un mundo de ensueño,
donde el plenilunio,
nos bañó sereno,
donde el rojo sangre,
nos corrió endiablado.
Quemando en las venas...
dos ríos de lava,
agridulce vértigo,
tu olor en mis manos,
tu piel en mi voz.
El manto de noche
bailó el sortilegio,
sube y baja preciso,
ahogándose el pecho
en las luces bravas,
de un salto mortal.
Apreté tus manos,
moraste en mis dedos,
te sentí en mi vientre,
profundo, ardiendo,
agitado y calmo,
como áureo torrente,
que besa mis costas,
y en un parpadeo,
inunda el salado,
principio del final.
Clarissa Cristal.