Colores de un alma que crea desde la celda de un neuropsiquiatrico. Una ninfa que inspira poemas y relatos fantásticos. Una historia que no tiene final...

sábado, 28 de abril de 2012

INSTANTE INMORTAL.

Cuando te vi bajar por la cuesta verde esa en la que el alma da un vuelco, con la mirada gacha y el pelo en la cara, sentí que ya nada sería como antes de ese día de noviembre, en el que para siempre te quedaste pegado a mi y yo a vos en no se que amalgama arcaica imposible de romper. Y se nos metió el sol dorado por los ojos, y las manos cantaron caricias inventadas, y la noche se rió de nosotros, al ver iluminada la fuente rebosante de deseo, que descaradamente nuestra piel reflejaba... Los vientos y las sombras arrancaron de mi boca esos sonidos celestes que no conocías, pero anhelabas y mi vientre ansioso te vistió en instantes eternos, jadeante soliloquio susurrado en mi cuello... de estrella de la mañana.

viernes, 6 de abril de 2012

ANIMAL...


Sucumbo lentamente a tus ojos, que penetran mi alma sin piedad, incendiando cada fibra de mi ser dormida. En un abrazo de fiera, nos enroscamos, baile furibundo de dos mezclados en la creciente humedad de una sola piel.
En el arrebato, lanzamos todo lo que había en la mesa y la convertimos, sin mas, en lecho o ring callejero.
Nos trenzamos, osados luchadores, en la pelea soñada, vos arriba, macho en celo, indestructible guerrero de hierro, a punto de clavar tu espada en mi, la pantera que batalla, pierde y te da revancha. Cada mordisco, cada caricia, cada beso, es un paso mas hacia la unión final.
Que mas deseo en este instante que el tiempo se detenga, que esta furia animal nos consuma y que a segundos del amanecer ardamos sobre la mesa empapada... Liberarnos para siempre de este cuerpo insaciable, y ascender al cielo como el humo aromado de nuestro olor... dejando en el suelo los despojos de nuestro ser ... ANIMAL.

domingo, 1 de abril de 2012

ANOCHE...

…Y pasadas las doce nos cayó la noche encima, con el arder de las estrellas en la piel, en los ojos, que se desdibujaban en las llamas locas del deseo.
Confundimos lo esperado con las quimeras, lo rojo con lo azul, la tarde con el incendio de monte de nuestros centros precisos… Y el tiempo se detuvo en un jadeo sin nombre, en tus dedos húmedos de rocío, en mis manos sedientas, y las velas nos prendieron fuego la vida. Más cuando el tiempo arrancó de nuevo, las sábanas carbonizadas debajo de nuestra piel lozana, el sol nos dejó ver el milagro de la naturaleza creciente sobre las CENIZAS...