Colores de un alma que crea desde la celda de un neuropsiquiatrico. Una ninfa que inspira poemas y relatos fantásticos. Una historia que no tiene final...

sábado, 31 de agosto de 2013

LETAL



Te narro desde la cima despiadada, las nubes extrañas que bailotean burlonas sobre los picos, los bosquecillos fríos, los tejados y techos planos de las casas y sobre tu cabeza que no advierte cruel destino de hoja brillante y apasionada...

Te narro como te veo, como la luz blanca de esos días insignificantes te ilumina. Los caminos siniestros que dejaste en el olvido, los cantos que de lejos te llegaban, las tardes de visitas esperadas, que verte, que no verte, esperanzado en una libertad que nunca llegó... Hoy estás, y lo que te hace libre, te quita el querer, el sentir... el latir.
Te narro desde esta cima sobre las nubes grises, esperando el último temblor de tu cuerpo, el último estertor certero... viéndote volar por los aires, dejando un despojo inmisericorde sobre esa mesa de metal y cueros.
Clarissa Cristal

miércoles, 28 de agosto de 2013

Genitalidad.

Devora mi ansiedad el monte de tu locura. En sismos que desbordan la carne y el alma desflorás las nubes de mis pétalos fragantes, bajo una fiesta de estrellas y vía láctea. Llueven gemidos incesantes, purpúreos ... en llamas.
Paredes esforzadas de un pozo lleno de agua... agua salada y ritmos espasmódicos bailan abrazados a tu esplendor. Truenan vanos los silencios a nuestro alrededor.
Y tu selva ensortijada de espuma, la que rodea tu podio, huele a tormentas, a vientos, a jadeo, a bocas abiertas al mar... Fluida genitalidad..?
Arqueando vértebras, amanecemos paridos al borde de un frote otoñal.
Clarissa Cristal

Cierto...

...
Cierto es que hace rato no lo pienso, que esta pequeña amnesia selectiva me permite admitir que no recordar me hace bien. Que ir avanzando por el camino, que pedregoso me lleva de salto en salto, y hace que solo me preocupe de no tropezar, o de levantarme tan pronto como he caído....
Es cierto, no lo recuerdo... sus ojos sonrientes se me hacen borrosos, y los espejos dorados de su alma se opacan cuando vuelvo al lugar de su recuerdo,  ahí donde yacen apilados los sueños anestesiados...

lunes, 19 de agosto de 2013

Debajo del naranjo...

Me había llamado el silencio, desde los suaves ecos que moran en las flores del naranjo y me senté bajo sus sueños de dorados aromas, cuando ya llovían graciosas las corolas blancas, cosquilleándome el alma. Mientras el sol se alejaba, en perennes caricias, las sombras que habían ido llegando chiquitas, tímidas, sin habla... se tomaron de las manos y bailaron mientras te esperaba. No me importó decirles que no me asustaban, que podían dar saltos a la luz del ocaso ¿Que me importaba? La noche se vino lenta y la espera eterna se talló en la piedra de una simple lápida blanqueada.
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