Mujer me sopló el viento y mujer me hizo a golpes el agua. Había nadado a través de los millones de segundos eternos que el reloj aun no tocaba, moldeando mis caderas con el vaivén del tic tac. El sol filtrado por entre lashojas del bosque, infundió a mi carne una sabiduría especial, que un día, cuando menos lo esperara, me llamaría cuna y fuego, deseo y sal... luz emergiendo de las sombras de un molde, y a la vez matriz invadida de tus estrellas, que te recibe y te canta... desde la matriz, de la matriz, de la matriz...
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